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Artesanos vs. Academias – Hemilce Pérez
INTRODUCCIÓN:
«La artesanía pertenece a un mundo anterior a la separación
entre lo útil y lo hermoso»Octavio Paz
Este trabajo pretende informar, en primer término,
como los artesanos y las artesanías; eslabón inicial de las obras
de artes; fueron quedando a lo largo de la historia relegada de las
academias; entendidas éstas como centros o instituciones de
enseñanza. En segundo lugar, plantear la situación en que se
encuentran hoy, en nuestro país y en especial en nuestra provincia,
después de la Reforma Educativa dispuesta por la LEY FEDERAL DE
EDUCACIÓN 24.125/93 y la LEY PROVINCIAL DE EDUCACIÓN 1.6882/96.
Las
diferentes valoraciones dadas al arte y a la artesanía en los
distintos períodos históricos, la evolución cultural de los
pueblos, los cambios ideológicos y políticos, los avances
tecnológicos, las modificaciones de los valores en la sociedad…(Leer más)
, la
falta de arraigo del pueblo argentino a su tierra, la permeabilidad
de las conciencias de los habitantes de este suelo, siempre
dispuestos a copiar modelos e imitar a otras culturas fuera de sus
fronteras, viviendo de la noesis extranjera y negando nuestra doxa;
han sido los factores influyentes y determinantes de la situación
actual que viven los artesanos y las artesanías en las instituciones
educativas de nuestro país. A través de un recorrido por la
historia hasta nuestros días, se podrán apreciar las distintas
causantes que rodean al problema
DESARROLLO:
Los sistemas educativos más antiguos, tenían
características comunes, enseñaban religión y mantenían las
tradiciones del pueblo. Generalmente estaban en manos de
sacerdotes.
Los sistemas educativos de occidente, se basaban en la
tradición religiosa y en la educación de la antigua Grecia. Patón
y Aristóteles fueron los pensadores que influyeron en la educación
griega, su objetivo era preparar a los jóvenes para asumir
posiciones de liderazgo en las tareas del estado y la sociedad. Los
conceptos griegos sirvieron luego para el desarrollo del arte, la
filosofía, la ética, etc.
Se puede decir que durante todo el
transcurso de la edad antigua, no existieron instituciones sociales
específicas o autónomas, para lo que hoy llamamos «arte»,
y la actividad artística se integraba dentro del marco genérico de
la producción artesanal.
El hecho más sobresaliente, en el
proceso de la institucionalización del arte, respecto de la
artesanía, es la formación de las ciudades modernas. En el período
medieval el predominio ideológico de la iglesia una contraposición
nítida entre artes liberales y artes serviles a mecánicas. La
educación de las artes mecánicas era opuesta alas de las artes
liberales; técnica abstracta y reservada para las clases sociales
privilegiadas.
La clase baja del pueblo, los campesinos, pequeños
comerciantes y todo hijo de ciudadano de recursos limitados, tenía
la posibilidad de colocar a su hijo de aprendiz en un taller. Aquí,
aprendían a leer, escribir, un oficio y rudimentos de matemática y
geometría, aplicables al oficio. Las corporaciones eran quienes
reglamentaban el aprendizaje.
Tanto en la edad media como en el
Renacimiento, la enseñanza de las artes liberales se impartía en
las facultades de arte, donde se obtenía el título de bachiller y
luego el de maestro de arte. Estos títulos permitían acceder a las
facultades superiores.
En la Edad Media se designa con el término
«artes», a las artes liberales que son siete y se dividen
en dos grupos: el Triviun (gramática, retórica y dialéctica) y el
Quadriviun ( aritmética, geometría, astronomía y música). San
Agustín considera la música como ciencia matemática.
A fines de
la Edad Media, el desarrollo de la vida urbana irá ocasionando
ciertas modificaciones, que cristalizarán en el Renacimiento.
Anteriormente los artistas- artesanos medievales estaban insertos en
las cortes de monarcas y nobles, poco a poco en las ciudades se irán
desarrollando nuevas condiciones para el ejercicio de las habilidades
artesanales en el siglo XIV encontramos configurado desde un punto de
vista social, un tipo de «artista», que era en un primer
lugar un artesano, pero cuyo trabajo se realizará en algún
bullicioso centro metropolitano.
La agrupación de los artesanos
en «gremios», favorecida por el contexto urbano en que se
desarrollaba su actividad, presentará una doble vertiente respecto a
la diferenciación institucional del arte. Por un lado los artistas
alcanzarán mayor prestigio en la ciudadanía, por la influencia de
las funciones orgánicas y corporativas que desempeñan los gremios.
Estos elevan el prestigio el prestigio social de sus miembros. En
oposición, el fijar y perpetuar una tradición técnica, tendían a
nivelarlos, dejando de lado la creatividad y la individualidad.
Comienzan así los conflictos entre los artistas y los gremios. Se
inicia aquí la búsqueda de la independencia institucional. La nueva
independencia y prestigio social de los artistas encontrará su
soporte ideológico en la expansión del humanismo.
Poco a poco se
van consolidando los argumentos de que todo artista plástico, deberá
poseer sólidos conocimientos en Matemática y anatomía, para
acercarse a un «humanista» y tener la dignidad de un hombre
de letras, separándose del artesano.
Los pintores y escultores
que quieren acerarse a las artes liberales, tratan de demostrar que
su «arte» necesita conocimientos teóricos. Ej. Ghiberti,
Vitruviu, Leonardo aconsejan el estudio de la historia, matemática,
filosofía, etc. para ser digno de las artes libeales.
El soporte
ideológico más profundo y sistemático de la nueva
institucionalización autónoma del arte, es el movimiento
neoplatónico de Florencia. La capacidad creativa será la que al
entender de la época, separará el trabajo artesanal de la
creatividad del artista; que harán de él un personaje semi-divinio.
Las artes plásticas alcanzarán el nivel de la poesía y se
producirá la ruptura con las actividades artesanales.
La compleja
mediación ideológica y conceptual del neoplatonismo, como soporte
de la nueva consideración social del arte, se ve favorecida por un
público burgués en las ciudades y la configuración mercantil que
iban adquiriendo las actividades artísticas. La adquisición de
obras de artes, era un respaldo económico y elevaba el status social
del cliente.
El esfuerzo de las artes plásticas por emanciparse
de la artesanías, se consolida con al «sistema de las Bellas
Artes», instituciones fundamentales en el proceso de
diferenciación de los artistas plásticos de los artesanos manuales.
Anthony Blunt dice: «Las academias trataron las artes como temas
científicos, era preciso enseñar tanta teoría como práctica…,»
Si bien las academias le dieron impulso al arte, luego lo llevaron al
estancamiento, al «academicismo» y la crisis del siglo XIX
marcará el inicio del arte de nuestro tiempo. Las academias darán
lugar a los «salones de exposiciones» y entre el producto
artístico y el público, aparecerá la «crítica del arte».
El 1791 el» salón» quedó abierto a todos los artistas y
no-solo a los miembros de las academias. Posteriormente surgen los
«museos». Todo esto lleva a la autonomía del arte en el
mundo moderno.
William Morris fue el primer artista que
comprendió, como habían perjudicado al arte, los fundamentos
sociales del arte durante los siglos posteriores al Renacimiento,
especialmente los años que siguieron a la Revolución
Industrial.
Morris exclama: «no quiero arte para pocos…»
y abre el camino del arte de nuestro siglo. Se remonta a la Edad
Media, al artesanado gótico expresando: «el verdadero arte debe
ser hecho por el pueblo y para el pueblo, como una dicha para quien
lo crea y para quien lo aprovecha».
Morris abre la firma
Morris, Marshall & Faulkner, trabajadores artísticos en pintura,
tallado, etc. La restauración del oficio manual ante la Revolución
Industrial hacía difícil la competencia en el mercado; solo un
estrecho círculo comprará los productos del artista artesano.
El
movimiento inglés de las Artes y Oficios, trajo un renacimiento de
la «artesanía artística». Representante de este
movimiento es Walter Crane, que pretendía transformar a nuestros
artistas en artesanos y a los artesanos en artistas.
Las escuelas
alemanas de arte, habían abandonado la rutina del siglo XIX y tomado
el rumbo del movimiento moderno, cambiando a sus directores.
Walter
Gropius, en 1914, como director de la Escuela de Arte de Weimar,
prepara nuevos planes para reorganizarla.
La nueva escuela
combinaba, una academia de arte y una escuela de artes y oficios; su
nombre fue Bauhaus. Era una escuela taller y un laboratorio para el
oficio manual. Reunía en un mismo espíritu a arquitectos, técnicos,
artesanos, etc.
El manifiesto de la Bauhaus expresaba: «El
fin último de cualquier manifestación plástica es la
arquitestura». Los estudiantes se organizaban como aprendices,
pasaban a dominar un oficio, para posteriormente hacer estudios
superiores, que le permitían la planificación arquitectónica y el
estudio del diseño experimental.
Sus puertas fueron cerradas por
los nazis en 1933, pero la obra y las ideas habían recorrido el
mundo, sembrando semillas que dieron origen a escuelas
similares.
Mientras esto ocurre en occidente, en Argentina,
abordando la antigua LEY 1420 de EDUCACIÓN COMUN, que tenía como
fin continuar y completar la obra iniciada por la familia, apuntando
a la «formación integral del alumno», para instruirlo,
disciplinar sus aptitudes y enriquecerlo de valores, con el fin de
prepararlo para la vida y poder defenderse en el ambiente que le
toque vivir.
Los «Programas de las Escuelas Comunes», de
1956 – 1964, dedican a las «materias especiales», dibujo,
labor, música y Trabajo Manual una hora semanal en los grados
inferiores y dos horas en los grados superiores.La enseñanza de
éstas materias, apuntaba la «dominio de la técnica». En
el área del Trabajo Manual, se pretendía el «dominio de la
mano», en Labores «aplicar los conocimientos a las
necesidades de la familia y formar aptitudes para una futura
capacitación profesional».
En1970, los Lineamientos
Curriculares dan lugar a la introducción de otros saberes, idioma y
tecnología, reduciéndose el espacio del área artística; se
mantiene Música, Actividad Plástica y Trabajo Manual, mientras
transcurre esto existen opiniones dispares sobre el concepto de
«arte», «artesanía» y «diseño».
El
mundo más tecnificado, la T.V. es un integrante más de la familia,
los requerimientos de la vida moderna exigen estar más horas fuera
del hogar. Ya muy pocas tareas manuales se realizan en la casa, todo
se compra, las generaciones de jóvenes no han heredado de sus
mayores conocimientos de los oficios domésticos.
Transcurre la
década de 1990, en la República Argentina se gesta la LEY FEDERAL
DE EDUCACIÓN 24.195, casi con los mismos fines que la anterior, pero
con más años de escolaridad obligatoria, contemplando los distintos
niveles educativos.
La provincia de La Pampa, acorde a la Ley
Federal, sanciona la LEY PROVINCIAL DE EDUCACIÓN 1682/96. aquí el
área artística pierde más espacio curricular, reduciéndose a dos
horas didácticas en E.G.B., que se comparten entre Música y
Plástica Visual y cuatro horas en primer año de Polimodal para
Lenguajes Artísticos y Comunicacionales.
De acuerdo a los nuevos
conceptos de la » imagen plástica», la artesanía ha
quedado incluida dentro de este lenguaje; conceptos que desconocen lo
directores de escuela y que no aceptan muchos docentes de educación
artística. Prácticamente la artesanía sale de la escuela y va al
taller particular.
Los contenidos son amplios; recorriendo los
ejes de «la percepción, producción y reflexión crítica de
las obras de artes», como sostiene Howard Gadner; el docente
tiene autonomía para efectuar diferentes enfoques, sin olvidar que
«el arte es conocimiento».
CONCLUSIÓN
Como hemos visto en este paso por la historia, el
artista demostró ansias de superación, necesidad de sobresalir y en
cierto momento de conquistar la eternidad. Cuando la Revolución
Industrial atenta contra el arte, diseñadores, arquitectos, gente de
oficio van en busca del futuro, con la creación de talleres y
escuelas como lo demostró W. Morris y G.Gropius
respectivamente.
Creo que uno de los factores de más importancia
es la idiosincrasia del artesano. Su espíritu tranquilo, no se deja
llevar por los espejismos de distintos momentos históricos, ya sea
para oponerse o recrearlos, como han hecho algunos artistas.
»
El artesano no corre con el tiempo sino que se une a éste en su
fluir» , nos dice Octavio Paz.
En el ámbito educativo, el
espíritu más activo, más audaz y porque no con mayores
conocimientos teóricos, del artista plástico, sumado a las
opiniones dispares sobre arte y artesanía, y los inconvenientes que
ocasiona en las instituciones escolares su desarrollo, ya que
requiere tiempo y espacio físico, cosa que los directivos no
alcanzan a comprender, ha dado lugar a que desaparezca como materia,
para ingresar al área de Plástica Visual, dando lugar a desacuerdos
y confrontaciones entre los docentes del área de artesanías y artes
visuales. Generado por un proyecto educativo que no se gestó en el
país, sino que lo importamos. Proyecto que incorporó nuevos
saberes, necesarios para el tiempo que nos toca vivir, pero se quedó
con la antigua carga horaria en las instituciones.
Ante esta
realidad a nivel institucional, la sociedad nos muestra otra
realidad, aumentan los talleres particulares, crecen en pueblos y
ciudades las ferias artesanales en parques y plazas. ¿Quién no trae
del lugar que visitó un recuerdo artesanal?
Recordamos las
palabras de Octavio Paz que dicen: «el objeto artesanal entra
por los sentidos, uniéndose la utilidad, la tradición y la belleza.
Nos da una lección de sociabilidad, de sensibilidad, de fantasía;
nos da una elección de vida».
Hemilce Pérez rhlegarda@cpenet.com.ar